jueves, 12 de julio de 2012

Vivencias (¿experiencias?) en el Camino de Santiago

  1. Roncesvalles. Llegada. Día gris. Niebla. Lluvia. En la Colegiata, a 7 de la tarde, Misa del Peregrino; y después, concierto a cargo de un ensamble musical y una coral (los mismos que cantaron en la misa). Sensacion de universalidad (lecturas y preces leídas en distintos idiomas  por peregrinos indígenas). Sensación de exclusivismo (aviso antes de la comunión de que este momento es "sólo para católicos" -eso sí: dicho en varios idiomas-). Acto seguido yo recitaba en voz alta "Señor, yo no soy digno..." y pensaba en el centurión romano que nos enseñó esa oración. Posiblemente su sensación de indignidad le venía de que no pertenecía a la misma religión que Jesús, ni al mismo grupo social...¡Qué agradable sorpresa se debió llevar ese romano al ver que para Jesús no era obstáculo la diversidad de religión, ni la social! ¡Qué agradable sorpresa se debió llevar Jesús al ver esa gran fe en personas que no eran de "los suyos"!. Pero yo estoy aquí y ahora...¡Qué caramba! ¡Yo soy católico!, ¡soy  de los "dignos"! ¡Los indignos son los peregrinos protestantes, los ateos, los ...!